domingo, 11 de agosto de 2019

¿Por qué nadie habla de esto? - Anorexia y Bulimia

Esta es la entrada de mi blog que me gustaría que tuviera más visitas, porque si algo he aprendido en todo este tiempo con desórdenes alimenticios es que nadie habla de esto. Y sí, sé que existen páginas y blogs pro-ana en donde literalmente están hablando de anorexia y bulimia todo el tiempo, pero la verdad es que el discurso de esos sitios web está manipulado: nadie habla de efectos secundarios, de lo duro que esto va afectar tus relaciones personales y de lo difícil que es tomar la valentía para salir adelante.

Por cosas de la vida, es los últimos dos años me he topado con personas que tienen o han tenido algún tipo de desorden alimenticio: compañeras de trabajo, jefes y hasta amantes. Una parte de mi agradece que esas personas hayan llegado a mi camino para que de una u otra forma yo haya podido hacer catarsis, pero otra parte de mi está muy preocupada porque hablar de estos temas es difícil, duele y es algo que ninguna persona con trastornos quiere hacerlo (incluyéndome). Por eso me parece importante escribir esto.

¿Por qué no hablo de esto?

No se bien porque las personas que están a mi alrededor no hablan de desórdenes alimenticios, pero sí sé por qué yo no lo hago.

La primera vez que fui a pedir ayuda para recuperarme, la doctora que me atendió me dijo que estaba mintiendo, porque “una persona realmente enferma nunca pediría ayuda por su cuenta”. Esta idea la verdad es que hasta hoy me sigue doliendo, incluso pienso que por eso me cuesta tanto levantar la mano y agarrarme de una rama cuando siento que me estoy hundiendo en el pozo de la depresión o la bulimia. No solo eso, hace muy poco alguien a quien amo me decía que era muy evidente que yo odiaba pedir ayuda y por eso a veces cosas mínimas se convierten en una gran tormenta para mí. Tiene razón.

Mi segundo argumento es el peso. Por años las personas han entendido que la anorexia y la bulimia son los mismo (o por lo menos van acompañadas) y, en consecuencia, una bulímica debe tener los mismos rasgos característicos de una anoréxica: delgadez. Yo no soy delgada, nunca en mi vida lo he sido. La gordura y los excesos en general me han acompañado desde que tengo memoria… Entonces cuando tengo que explicarle a alguien que padezco un desorden alimenticio aunque sea gorda, siento que se confirma un poco esa primera impresión que tuvo la doctora de mí. Quizá me vio y pensó: “Está muy gorda como para estar realmente mal, es mentira”, en otra vida quizá yo también lo hubiera pensado.

Y el argumento final y, a mi parecer, el más importante es el miedo. Miedo a todo: a subir de peso, a ser gorda, a la comida, a que te juzguen, a estar triste, a no ser suficiente, a no perder suficientes kilos, a que no te crean, a que te miren raro, a que te descubran vomitando, a que te obliguen a comer. Miedo a ser adulta y gastarte mucho dinero en comida pero botarlo todo (literalmente) a la basura o peor, a la taza del baño. Miedo a que todas tus relaciones se vean afectadas por tus pensamientos, por lo que comes (o lo que no) y por cómo percibes tu reflejo en el espejo cada mañana.

Ahora que lo pienso bien el miedo se ha convertido en una de las emociones que más siento durante el día. Y no poder hablar de esto me mata aún más.

¿Ven cómo en mi vida todo es un ciclo sin fin?

miércoles, 7 de agosto de 2019

Una de las mil consencuencias de la Bulimia

Tengo una pareja estable y estoy en la etapa que algunos científicos llaman como “edad reproductiva”. Nunca le he tenido miedo a la sexualidad, por el contrario soy muy curiosa sobre el tema y me gusta conocer nuevas técnicas, ideas y maneras.

En casi toda mi vida adulta he procurado sentirme sexy a la hora de tener intimidad conmigo o con otra persona, por ejemplo, disfruto mucho comprar ropa interior linda (aunque últimamente se me dificulta encontrar mi talla). El punto es que cuanto estoy besándome con alguien se me olvidan todos mis complejos y me dedico a disfrutar el momento… O bueno, así era hasta hace unas semanas.

Tengo obesidad y verme/sentirme así todos los días es una tortura de por sí (aunque igual sigo torturándome comiendo de más, restringiendo y vomitando cuando puedo). Las últimas semanas he pensado seriamente que hacer para dejar de comer como cerdo y finalmente salir de las garras de la bulimia, pero parece que nada funciona:


  • La terapia que me ofrece la salud de mi país es horrible: una cita cada mes, ansiolíticos que solo tiene efectos adversos en mí y profesionales de la salud que no tiene ni una pizca de empatía.
  • Tengo la opción de asistir a un lugar mejor sin que me cueste nada. Pero para poder hacer el tratamiento que me recomiendan, tendría que renunciar a mi trabajo e ir todos los días a ese espacio. Lo que significa que no podría costearme la vida que tengo ahora.
  • En la ciudad donde vivo hay una clínica especializada en trastornos de alimentación que ha salvado la vida de chicas que han contado sus historias en la televisión local. Pero solo un mes de puede llegar a costar más 2,000 dólares (y como se imaginaran, no me gano ni la mitad de eso en un mes).
  • Comencé a ir a un tratamiento particular que tenía costos más accesibles, pero pronto note que la persona que me atendía quería vender más productos y servicios. Me dijo: “tienes que ir con este médico, que es amigo mío, y también ir a este taller que voy a hacer...”. No tengo tanto dinero como para arriesgarme a ser estafada.
  • La opción a la que le tengo más fe es a la autoayuda, sí… No sé porque pero creo que si soy más juiciosa con la meditación y con encontrar formas más sanas de curar mis emociones voy a poder salir de esto. El problema es que aún no logro llegar a ese punto, quizá algún día lo haga.
  • He pensado incluso en ir al banco, sacar un prestamo e ir a hacerme una cirugia para bajar de peso. No tengo claro si un balón gástrico o un bypass, pero me da mucho miedo el dolor y además, no tener una certeza de que va a funcionar. Para seguir delgado después de la operación tengo que aprender a comer y si no lo aprendo hacer ahora, no voy a hacerlo después de operarme.

¿Y qué tiene que ver todo esto con el sexo? Pues nada, y lo sé. Pero el problema es que todo eso está en mi cabeza cuando intentó tener sexo con mi pareja… No puedo dejar de sentirme triste y horrible. Intentó despejar los pensamiento y disfrutar, pero solo funciona por un tiempo.

La bulimia ya me ha traído grandes problemas en mi relación (y en general en las interacciones que tengo) , no quiero que dañe ese único espacio que tenia en donde ella no estaba. Necesito curarme y no sé qué hacer.

lunes, 22 de julio de 2019

¡Dejen en paz a Eugenia Cooney!

El viernes pasado Shane Dawson publicó un vídeo titulado “El regreso de Eugenia Cooney”, Internet se rompió por verla después de casi medio año sin saber absolutamente nada de ella (aunque ya habían rumores de que estaba en recuperación).

Para quien no sepa Eugenia Cooney es una youtuber que se ha hecho muy popular en los últimos años por su apariencia física, específicamente porque sufre/sufrió de anorexia. Su extrema delgadez la hizo obviamente muy popular en el mundo de “Ana y Mia” y en general en blogs, foros y demás espacios donde las personas hablan de desórdenes de alimentación.

Quienes son pro-ana la veían como una diosa perfecta por su cuerpo (era la thinspo favorita de muchas personas) y quienes estaban en recuperación o en desacuerdo con los trastornos de alimentación estaban profundamente en contra de que hiciera vídeos y fuera una figura pública que de una u otra forma promovía la anorexia.

El asunto para mí es más que blanco y negro: Eugenia trabaja muy fuerte para hacer sus vídeos y hoy en día ser influencer o youtuber es un trabajo tan válido como una doctor, profesor o cocinero. ¡Es 2019! Y por eso mismo me parece estúpido que hubieran hordas de personas diciéndole que se alejará de las redes sociales. ¿Les parecería justo que les echarán de su trabajo o escuela (universidad) por qué tienen un trastorno de alimentación? No, es injusto y ridículo.

El argumento de muchos es que su presencia en redes influenciaba a las personas jóvenes a ser como ellas, y en consecuencia promovía los desórdenes alimenticios, pero esta razón no me parece válida porque entonces NADIE que no tengo un peso estable, adecuado para su edad y altura, podría estar en redes sociales o televisión (incluyendo, por ejemplo, a quienes hacen parte del movimiento body positive).

Padres de familia y personas preocupadas en general por niños y jóvenes, la manera para proteger y evitar los trastornos de alimentación es hablar del tema y brindar herramientas reales sobre nutrición para que los hábitos sean más saludables. Este tema no es fácil, porque al menos en mi país y en muchos otros de Latinoamérica comemos muy mal… Y la gente piensa que la solución a la anorexia o a la bulimia es simplemente comer y no vomitar, pero créanme… Es mucho más difícil.

¡Dejen en paz a Eugenia Cooney! Ahora que está en proceso de recuperación no la vayan de nuevo a volver la diosa de quienes estamos en proceso de recuperación, ya de por sí es bastante duro dar ese paso como para que ustedes la hagan a ella responsable de su estabilidad emocional. Dejenla ser y crecer pero desde lejos, con respeto siempre.

lunes, 3 de junio de 2019

La montaña rusa que es recuperarse de la bulimia

No entiendo cómo quieren que yo sea una persona estable cuando en un día pasan mil cosas que me cambian el humor…

Aquí van dos que en serio han sido importante hoy y que claramente están conectadas con el tema de los trastornos de alimentación, la recuperación y este (nuevo) blog.

No sé bien qué incidencia ha tenido mi familia en el desarrollo de los diversos trastornos de alimentación que he tenido en mi vida, pero es algo que estoy intentado aprender a través de la terapia, aunque debo aceptar que no soy constante con el tema porque probablemente me da miedo conocer realmente la raíz de mis problemas y tener que hallar a esos “responsables” en la cara de un familiar… Como mi abuelita.

La relación con ella ha sido muy complicada, es alguien a quien admiro por su historia de vida y todo lo que ha logrado siendo una mujer que a duras penas aprendió a leer y escribir, pero al mismo tiempo es una de las personas que más dolor me han traído frente al tema de la comida y la gordura, ha sido la persona que más me ha humillado a causa de mis sobrepeso/obesidad.

Y no, no exagero… Para la muestra aquí dos cosas que me dijo y que nunca se han podido salir de mi mente (a pesar de tener una pésima memoria y ser muy buena olvidándome de cosas a propósito):

- “Pero en serio quieres ser una *inserte aquí mi profesion*, porque normalmente son delgadas y bien puestas”.

- “¿No te has dado cuenta de lo gorda que estás? Eres una vaca, una ballena”.

Y bueno, hoy en día entiendo que cuando una persona critica a otra frente a un tema específico de su cuerpo es porque realmente esa persona no ha logrado aceptar esa parte de sí misma y se siente poderosa al hablar mal de otros, y quiero pensar que eso justo le pasa a ella. ¿Quizás cuando era joven su entorno también la obligaba a “ser perfecta” y quiere que yo también lo sea cumpliendo sus estándares de belleza? No lo sé, pero quiero pensar que es así.

El punto del asunto es que últimamente he pensado mucho en ese tema, por un lado porque mi abuela es una persona mayor y siento que en cualquier momento podría morir… Y quiero sentirme en paz con ella cuando eso pase, quiero haberle perdonado todo así ella nunca me pida excusas, porque quiero que en mi mente y corazón solo queden los buenos recuerdos.

Y hoy pasó algo mi raro. Hoy me dijo por primera vez en la vida que me veía bien, que se notaba que estaba delgada y me felicito por hacer ejercicio. Sí, sé que para muchos esa felicitación no valdría mucho pero para mi es muy importante porque justo me lo dice cuando estoy en medio de un proceso de recuperación (que es muy importante para mi porque espero que sea el definitivo, el que por fin me saque de ese lugar oscuro y me impulse a cumplir mis sueños y ser feliz).

No sé qué pase con ella y conmigo, pero siento que las dos estamos luchando su propia guerra y a su manera… Espero de todo corazón que las dos seamos victoriosas.

Desde antes de 2010 he utilizado blogger como una plataforma para mostrar lo que escribo, siento y pienso en línea. Me parece que Google hizo un excelente trabajo creando una plataforma como esta que sirve para que se creen comunidades, se conozcan personas o simplemente un montón de desconocidos puedan leer lo que pasa por tu mente y de una u otra manera sentirse identificados.

Ese último punto era el sentido de mi blog principal: “Diario de la bulímica”, allí no pretendía promover los trastornos de alimentación o dar consejos sobre temas relacionados con el peso… Pero aprovechaba la gran comunidad que se reúne alrededor de estos temas para mostrarle a las personas que ingenuamente entraban a mi blog lo horrible que era tener una enfermedad de estas… Sobretodo porque es algo que no se escoge sino que simplemente llega a tu vida y va destruyendo todo poco a poco.

Quiero seguir escribiendo sobre este tema porque me parece importante que haya activismo frente a la bulimia, la anorexia y los otros tantos trastornos que afectan a miles de personas al año en el mundo. ¡No más censura! Existimos y queremos contar nuestras historias, para curarnos y evitar que más personas caigan en esto.